Las deudas son un tema delicado, doloroso y reservado para muchos, pero crucial que acercan o alejan de la libertad financiera y de la riqueza.
No se puede hacer dinero si no se piensa correctamente sobre los compromisos financieros. Si se la pasa pensando en deudas, solo se las atraerás. Sin embargo, si se concentra en la riqueza, se la llamará.
En resumen, se debe dejar de vivir para pagar lo que se debe y empezar a trabajar en construir un patrimonio. Vamos a explicar este concepto un poco más: cuando la persona se la pasa cavilando sobre las deudas, se dejará que el cerebro se ahogue en una actitud de desesperación.
Entonces se comienza a trabajar largas horas (que no necesariamente significa trabajar inteligentemente) y a planear a corto plazo.
Del otro lado del espectro de la deuda está el bienestar financiero. Por supuesto, ganar dinero es una experiencia más positiva que lidiar con deudas infinitas. Cuando se enfoca al cerebro en generar un patrimonio, se lo encamina a pensamientos de prosperidad y poder.
No se trata de ignorar las deudas, sino de cambiar la actitud para no frustrarte con ellas. Así que te ofrecemos siete tips rápidos para empezar a cambiar la perspectiva respecto a las deudas.
1. Pensar en riqueza, no en deudas
Si se va a pasar gran parte de tu tiempo pensando en dinero, ¿por qué no hacerlo de manera positiva? Planear ganar dinero te lleva a ser más creativo, mientras que frustrarte con las deudas solo te apaga.
2. Pagar las deudas con ganas
La próxima vez que te llegue un cobro, cúbrela con gusto. Si lo haces con molestia estás admitiendo dos cosas: 1) El dinero no te llega con facilidad, y 2) No estás disfrutando salir de la deuda.
3. Bendecir todo lo que se tiene
Apreciar lo que posees te permite generar más. Básicamente le estás diciendo a tu cerebro “Más de esto, por favor”. Haz un inventario de todo lo que posees y da las gracias por ello.
4. Alejarse de las personas en “bancarrota moral”
Hay cientos de individuos que tienen miles de trucos para alcanzar la riqueza. Aléjate de estos charlatanes. El dinero llega con un esfuerzo constante y al conocer a las personas correctas que puedan conectarte con los socios adecuados.
5. Dejar de compartir las deudas
Los pensamientos tienen poder y las palabras también. Si te la pasas quejándote de tus deudas con los demás, no atraerás a las personas que puedan ayudarte a generar los ingresos que necesitas. De nuevo, no se trata de ignorar las deudas si no de darles su peso justo en tu vida.
6. Inspirarse
Atrévete a pedir una prueba de manejo del automóvil que tanto deseas. Visita mansiones, planea las vacaciones de tus sueños. Empezarás a pensar “¿Cómo puedo obtener esto?”.
7. Darse un gusto
No puedes vivir atado a tus deudas. No es que vayas a gastar todo tu dinero en tenedores de oro, pero comprar alguna cosa que deseas (de manera inteligente) de vez en cuando ayudará a tu autoestima y esto a su vez afectará tu cuenta bancaria.
Vía: Entrepreneur
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